Cecilia Valenzuela: “No soy una diva”

Cecilia_valenzuelaPasó la década Fujimontesinista a salto de mata, pero ganó credibilidad por su labor opositora. Tocó picos de rating e influencia con La Ventana Indiscreta y dio un giro chonguero (y criticado) al periodismo de investigación. Acérrima crítica del gobierno de Toledo, tomó bando contra Humala en las elecciones del 2006. Nos recibe en una casona de Barranco, donde opera Agencia Perú, la empresa en la que ha invertido una década. Luego de hora y media de tertulia, rescatamos algunas declaraciones en las que, por ejemplo, compara a Montesinos con Juan Pablo II, recuerda al amigo Alejandro Toledo, acepta ciertos excesos durante su época en La Ventana Indiscreta y acusa que vivimos en una sociedad chatarrera. (Entrevista de Paul Alonso, publicada en Terra Perú, septiembre 2010)

Fue una de las pocas periodistas críticas durante el régimen de Fujimori y Montesinos

Yo había trabajado casi todas mis investigaciones importantes entre el año 1992 y el año 1997, en la revista Caretas. Había denunciado indicios de enriquecimiento ilícito de varios ministros y militares, había investigado la identidad de los integrantes del Grupo Colina y el tema de la nacionalidad de Fujimori. Pero la más importante, ya en el 2000 en Agencia Perú, fue la vinculación entre Montesinos y las armas de las FARC y la mafia rusa. Esta investigación coronó para mí esa década, una etapa en la que tuve problemas para conseguir empleo… Me he sacrificado 10 años de mi carrera en los que tuve premios internacionales, pero no tenia un centavo. Ni siquiera pude comprar un departamento con una hipoteca, porque simplemente no tenia trabajo fijo. Tenía reconocimiento, pero no sueldo.

Montesinos, Juan Pablo II y los medios

Montesinos dijo que las patas que sostenían la mesa de su gobierno no eran las Fuerzas Armadas ni la Policía Nacional, sino Canal 2, Canal 4, Canal 5 y Canal 9. Lo tenía clarísimo. Hizo lo que había hecho Juan Pablo II, guardando por supuesto las distancias. Cuando llega al Vaticano, Juan Pablo II se dio cuenta de que había un resquebrajamiento enorme en la fe Católica, porque la comunicación había sido mal estructurada, mal diseñada y quizás ni siquiera se había tomado en cuenta. Entonces él se convierte en el Papa mediático y reconquista fieles a partir de la exposición en medios de comunicación. Compraron radios, canales de TV internacionales, fueron los primeros inversionistas en los sistemas de cable del mundo entero.

César Hildebrandt y Genaro Delgado Parker

Fue una etapa cortísima (duró como un mes y medio), pero muy interesante. Terminó desgraciadamente porque apareció el “vladivideo” donde Genaro, dueño en ese momento de Red Global, había vendido la cabeza de Hildebrandt. Este leyó la trascripción del video y, por supuesto, renunció al aire. Apenas terminó, sonó mi celular. Era Genaro desde Miami. Me dijo: “Seguro que Hildebrandt tiene una oferta en otro canal, pero no le voy a rogar. Ese lugar es tuyo, porque he visto que están poniendo trabajos de tu agencia. Así es que mañana ese es tu lugar .” Y yo le dije: “Mira, Genaro, te agradezco, pero no me siento en el sitio de nadie. Lo que tú deberías hacer es venir a explicar aquí, a la policía y a la fiscalía, qué hacías con Montesinos negociando un espacio de televisión”. Se molestó y ahí termino la conversación.

TV divertida tras la caída de Fujimori y Montesinos

El Ritmo del Chino fue sustituido por el ritmo de los vladivideos. ¿Y ahora qué hacía uno como periodista? ¿Qué haces si quieres plantear ‘regresemos a una televisión informativa y formativa, alternadamente, que sea divertida, entretenida e inteligente? Porque insisto que la televisión debe ser divertida. Quino le hace decir una vez a Mafalda que las cosas no están tan mal como para tomárselas en broma. Entonces aplicando la inversa de ese pensamiento: siempre hay que bromear.

Acepta conducir La Ventana Indiscreta en horario inédito

Tú no le puedes pedir al empresario: ‘oye arriesga por mí, yo soy una diva’. Eso es mentira. Yo por lo menos no soy una diva. Entonces dije bueno me parece una buena opción, por dos razones: crear un horario nuevo es un reto, pero si fracasas tú no tienes la culpa porque en ese horario nadie ve noticias. Es como cuando Borges se recupera de una septicemia, que casi se lo lleva y entonces decide escribir cuentos. Sus amigos le dicen: ‘pero tu solo haz escrito poesía’. Borges responde: ‘siempre he querido escribir cuentos, pero me moría de miedo. Ahora que me he recuperado de la septicemia voy a escribir cuentos, porque si me va mal le hecho la culpa a la septicemia’.

Una ventana satírica y a veces excesiva

La Ventana Indiscreta duro seis años en la tele y yo creo que duró mucho. Era una propuesta audaz, atrevida, nada convencional, moderna, tenía mucha frescura y algo que fastidia mucho sobre todo a los conservadores: humor. Creo que el 90% de las críticas al programa se originaban en eso… Nos excedimos en algunos casos, porque es imposible en la vida evitar el exceso. A ver, quién puede tirar la primera piedra. La vida de un programa, de un medio, de una revista, es como la vida de un ser humano: tú decides ser correcto, decides apuntalar tus virtudes, tratar de superar tus defectos, pero eventualmente te excedes, te tomas más copas de las que debiste, te deprimes, te encierras y no prendes la luz.

Sobre la objetividad

Si no tuviéramos opinión no seríamos periodistas. Decirle al publico que eres objetivo es mentirle. Me parece deshonesto jugar a la objetividad cuando en realidad lo que estás haciendo es cubrirte de cualquier riesgo posterior: ‘Yo soy objetiva en las elecciones porque no vaya a ser que gane este que no me gusta y me manda a botar o el dueño del canal considera que ya no soy conveniente y también me manda a botar’. Me parece hipócrita y cobarde.

El amigo Toledo

Alejandro Toledo es un político con el que yo he tenido una amistad. Cuando en julio del año 2000 convocó a la Marcha de los Cuatro Suyos después del fraude de abril, fue algo impactante y la respuesta de la gente fue muy emotiva. Cubrí el 28 de julio en la calle con la cara envuelta en una bufanda y con agua con vinagre en pañuelo para soportar los gases. Yo le alcancé mi botella de agua a Alejandro Toledo cuando casi se muere. Le habían puesto una máscara anti-gas que alguien infiltrado y le había tapado los espacios del oxígeno. Él empezó a ahogarse y yo le di mi botella de agua y le enseñé a enjuagarse la boca y escupir para que saliera la toxina del gas.

Contra el presidente Toledo

Le hice una entrevista entre que ganó y tomaba el poder. Todavía no era presidente pero ya había sido elegido. En esa entrevista me pidió no hablar del tema de Zaraí. Acepté. Pero le pregunté si iba a aceptar a la niña. Y me dijo: ‘yo cumplo absolutamente con mi palabra, yo me voy a hacer una prueba de ADN y yo te voy a demostrar a ti y a todos que no es mi hija’. Por lo general, no hago ninguna concesión, pero me parecía legitimo. Era el presidente que ganaba elecciones después de la dictadura y además lo estaba diciendo con esa teatralidad que lo caracteriza. Durante todo el primer año de su gobierno, yo respaldé la labor democrática. Comprendí y le expliqué al público las dificultades de gobernar un país tomado por la corrupción. Pero pasó un año y Alejandro Toledo no se hizo la prueba de ADN y siguió negando públicamente la paternidad de la niña. Y en medio de esta actitud deplorable, ¡su familia empezó a asaltar el país! Yo me sentí, en lo personal, defraudada, y en lo político, indignada. Periodísticamente fui lo severa que hay que ser cuando un político cree que en lugar de ganar la presidencia ha salido elegido Virrey.

Contra Humala y a favor de García

Humala desde noviembre del 2005 subía y subía. Para que Humala baje tenía que ocurrir un milagro, tan similar como para que Lourdes Flores suba. Eso en mi opinión era muy grave para el Perú, porque Ollanta Humala propuso y sigue proponiendo un modelo económico estatista, es decir, no liberal, completamente opuesto a la economía de mercado, que mal que bien venimos llevando desde los años noventa. Esos modelos económicos van acompañados de una performance que ya conocemos y que tiene dos rostros grandazos— Hugo Chávez y Evo Morales. Fujimori acababa de caer preso. Había que ser muy desmemoriado o muy idiota para no darse cuenta de que íbamos rápidamente a repetir el mismo escenario con otro matiz. Cuando en la primera vuelta Alan García le gana a Lourdes Flores, ya no me quedaba alternativa: o te hacías la objetiva (y como ya te he dicho me parece inmoral y cobarde) o peleaba por lo que yo creía. Fue una licencia muy personal y la pueden criticar, pero fue mi opción.

Sobre periodismo miseria

Yo no creo en la exaltación de la miseria. Hay trabajar para que haya menos miseria y señalar al que se nutre, al que roba, al que se enriquece con los fondos que van a atender esa miseria. Y no enriquecerse, hacer rating o lograr una colocación gracias a la miseria. Pero la rentabilidad de la señal abierta hizo que los dueños de medios y periodistas aceptaran este estilo. Y han creado una sociedad chatarrera. Porque si a tu hijito no le das de comer chatarra, no es un niño chatarrero. Si sólo le das chatarra, luego tienes un niño obeso que no te acepta una betarraga.

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